Apoyo a la familia adoptiva

“Todo padre verdadero ha de adoptar a su hijo” (F. Dolto)

Las familias adoptivas sabemos que la maternidad/paternidad adoptiva supone un reto, ya no por la propia adopción, que  conlleva un periodo de adaptación mutuo, sino por las dificultades que probablemente ha vivido nuestro hijo o hija antes de llegar a nuestra familia como es el abandono previo y/o  las experiencias de desprotección que puede haber sufrido.  La familia adoptiva se enfrenta a los problemas comunes de toda crianza, pero también habrá que enfrentarse a tareas propias de un modelo familiar diferente y del que generalmente no tiene ninguna referencia cercana en la que apoyarse.

En ocasiones la familia adoptiva se encuentra con dificultades para manejar actitudes de sus hijos como la baja tolerancia a la frustración, la represión de sus sentimientos, la necesidad de la satisfacción inmediata, las dificultades de concentración o atención, los miedos a lo desconocido o al abandono, el rechazo hacia el contacto físico o afectivo,  la dificultad para interiorizar las normas, etc.

Es necesario y aconsejable un apoyo profesional especializado para dar respuesta a las necesidades particulares de la familia ofreciéndoles un asesoramiento personalizado a cada caso porque no existen recetas estándar ya que cada familia es única.

El niño integrado en su familia adoptiva, vinculado a sus padres, recobra un espacio que le permite establecer unos vínculos sanos que conllevará el mejor remedio a las posibles lesiones emocionales previas a su adopción.