Por fin llegó el momento que esperabas. Estás dejando de ser un niñ@ para convertirte en un adult@. Podrás tomar las riendas de tu vida, elegir lo que deseas hacer, rodearte de las personas que te hacen sentir bien y disfrutar de tu libertad. Tus opiniones serán escuchadas y tenidas en cuenta por los adultos de tu entorno. Ya nada ni nadie te va a impedir hacer lo que quieres. Te comerás el mundo, un mundo lleno de oportunidades.
Parece maravilloso ¿verdad? Y sin embargo sientes un poco de miedo. Te preguntas ¿y si me equivoco? ¿y si les decepciono o me decepcionan? ¿y si no consigo lo que quiero? ¿y si hay obstáculos en el camino que no sé como sortear? ¿y si no es tan fácil crecer?
En ocasiones te sientes triste, desesperanzado, sin ganas de nada, las cosas no son como las habías soñado. En otras, estas enfadado con los que no te entienden, te juzgan sin conocerte, te rechazan, te ponen dificultades para conseguir tus metas. A veces incluso añoras volver a ser niño otra vez.
Estas de mal humor y tu relación con las personas que quieres se resiente. Sabes que no siempre te comportas bien con ellos, pero ellos tampoco se ponen en tu lugar. A veces te sientes un estorbo en casa y quieres escapar. Te agobian con sus exigencias a las que no te ves capaz de responder. Te sientes un poco perdido con respecto a ti mismo y a los tuyos. No sabes bien quién eres ni adónde vas.
Llevas tiempo planteándote que quizá necesites ayuda pero primero tratas de resolverlo por ti mismo. Quizá te da vergüenza dar el paso de ir a un psicólogo o dudas de que vaya a servir de algo. Podrías intentarlo, tal vez.
Mi trabajo como psicóloga consiste en escucharte y comprenderte para ayudarte a mejorar el conocimiento que tienes de ti mismo y así puedas tomar decisiones orientadas a convertirte en la persona que quieres ser.
La terapia es un proceso en el que tú eres el protagonista y yo te acompaño en el camino para que elijas la dirección que quieres tomar en tu vida.
September 15, 2018 /
Susana Gómez /
Adolescencia