Sabemos que el ser humano es un ser social y que necesitamos de los otros para vivir. Pero en cuanto a vivir en pareja, y más en la actualidad, pasamos de la necesidad a la elección.
Superadas etapas anteriores de nuestra historia, hoy no es criticable la decisión de vivir solo, sin embargo, es curioso como en mi trayectoria profesional, si hago balance de las causas más comunes por los que las personas buscan la ayuda de un psicólogo, en un alto porcentaje, están relacionadas con la pareja. Los jóvenes suelen consultar por sus dificultades para encontrar pareja, en cambio a partir de cierta edad, la mayoría de las consultas tienen la causa en el hecho de tener pareja, es decir unos consultan por no tener pareja y otros por tenerla.
Parece incoherente, pero vivimos en continua lucha por nuestras relaciones de pareja. La necesidad de pareja viene dada por nuestro deseo de afecto, de intimidad, de contacto sexual, pero a veces, viene impuesta desde el exterior, como una necesidad de seguir un modelo de “amor romántico”, o la mítica “búsqueda de la media naranja” lo que puede ocasionar obsesiones o ansiedad por encontrar a esa persona ideal. Por otro lado, con el paso de los años percibimos que estas necesidades van cambiando y que suponiendo que hayamos encontrado ese “amor romántico ansiado” la persona con la que convivimos ya no satisface nuestros deseos, exigiéndole lo que no puede darnos, con lo cual empiezan los conflictos, los desengaños y el pensamiento de que no deberíamos haber dado el paso de convivir con nuestra pareja.
La convivencia en pareja conlleva aceptar los cambios propios y respetar los del otro sin intentar modificarlo, si potenciamos como base una buena comunicación al tiempo que disfrutamos del humor y los momentos divertidos juntos, encontraremos el bienestar y la estabilidad necesaria para disfrutar cada día de una vida de pareja sana y madura. Vivir en pareja es una elección no una necesidad.
October 16, 2018 /
Esperanza Alonso /
Crisis de Pareja